La costura nunca estuvo en mis planes profesionales. De hecho soy técnico administrativo y durante algún tiempo estuve trabajando de administrativa.

Al poco de casarme abrí una tienda de tejidos en pieza. La tuve sólo durante unos tres años pero fue una época muy interesante en la que aprendí muchas cosas, entre ellas, lo difícil que es llevar un negocio.

Durante ese tiempo, aproveché para estudiar corte y confección, no por el título, sino por curiosidad. Fue todo un descubrimiento. La costura me gustaba y el patronaje me fascinaba.

Después de cerrar la tienda, volví a trabajar en una oficina. Pero, para no dejar de lado la costura me apunté a unas clases de patchwork y se abrió ante mí un mundo de color, de estampados, de combinaciones arriesgadas e impensables en la confección de ropa, que me enamoró en seguida.

Un día, me hablaron de un mercado que se iba a organizar donde vivo: puestos de segunda mano y artesanía.

¡Y aquí empezó esta aventura! Buscar productos, confeccionarlos,  mis primeros mercados por la comarca, crear una página en Facebook… y pensar un nombre para la marca. Aunque no me parecía demasiado original decidí utilizar el mismo de mi blog:  Els drapets de la Sandra.

Con el tiempo, lo que empezó siendo un «voy a probar, a ver qué pasa», se fue transformando en «esto es lo que quiero hacer».

Después de hacer varios cursos para emprendedores decidí cambiar el nombre de la marca (otro día te explicaré de dónde viene), redefinir los productos, poner en marcha la web y la tienda on-line. ¡Así nace Tuttisú!

He tenido muy buenas maestras de costura. Ellas me enseñaron conocimientos técnicos pero también a ser meticulosa con la aguja. Dicen que se me da bien combinar colores y estampados. Todo eso, y mi amor por lo que hago, hace que mis creaciones irradien el cariño con el que están hechos («caliu»).

Cuando veo unas telas que me enamoran, mi mente empieza a trabajar, a pensar en qué se pueden transformar, cómo quedará al final… y no puedo evitarlo… me las tengo que llevar a casa.

¡Aquí empieza el fascinante proceso de la creación! Primero hay que buscar el modelo y el patrón. Patrón que muchas veces creo yo misma a partir de una foto. Es un paso, aunque difícil, muy divertido… tienes que imaginar cómo está hecha esa pieza y aplicar todos tus conocimientos de patronaje y costura para encontrar la respuesta.

Y después de dibujar el mapa empieza el viaje de la confección. Cortar, marcar, planchar… todos los pasos son importantes y hay que ser muy precisa en cada uno de ellos para que todo encaje a la perfección.

Cada pieza está cortada de forma individual y cosida de la misma manera. Soy muy cuidadosa en cada puntada que doy y debo estar muy segura del resultado para que una pieza salga a la venta.

¡Me encantan los detalles cosidos a mano! Por eso, en mis creaciones, aplico un hexágono que es el símbolo de Tuttisú.

Filosofía de Tuttisú

Mi madre me ha hecho mucha ropa. A ella le gustaba, y a mí aún más. Esas prendas me hacían sentir especial. Cuando me las ponía, inconscientemente, sentía el cariño con el que habían sido creadas.

Eso es lo que me gustaría que sintieras tú con mis creaciones. Porque, aunque no sepa quién eres, cada pieza está confeccionada como si te conociera.

Quiero que te sientas especial (porque te lo mereces) y única (porque lo eres), y que mis productos hagan que te sientas acompañada cada vez que los utilices.