¿Hablamos un poco de historia?
Hay estudios que afirman que los usos más antiguos del color índigo se realizaron en los Andes peruanos (1500 años antes que los egipcios).
Antes de este descubrimiento se creía que los primeros usos de este tinte se realizaron en el antiguo Egipto, para la tintura de los vendajes de las momias (1580 a.C. aproximadamente). El proceso de extracción del color índigo era muy complejo. Por eso estaba reservado para el Faraón.
El color azul intenso y brillante del índigo ha atraído a personas desde la antigüedad. Por eso fue usado tanto en la industria textil como en la imprenta.
Se cree que la India fue el centro de tintura de índigo más antiguo del mundo; de hecho, Marco Polo lo menciona en sus registros. Además, se dice que fue desde aquí, a través de la Ruta de la Seda, que fue introducido en Japón.
¿De dónde sale el color índigo?
El color índigo se puede obtener haciendo una cocción de diferentes plantas y mezclando este líquido con diversos productos. Así se produce el ai-zome, el tinte con el cual se pueden crear varios tonos de azul, según el nivel de fermentación o tiempo de teñido.
¿Sabes que el color índigo forma parte del arcoíris desde que Isaac Newton le dio este nombre a la franja oscura del espectro de luz?
A los colores se les suele atribuir una importancia dependiendo de la dificultad que existe en obtenerse. Además, también tienen un efecto sobre nuestro estado de ánimo.
- El uso del color índigo se ha relacionado con la realeza, el lujo y la riqueza.
- También significa espiritualidad, conocimiento, intuición, imaginación.
- Se asocia con autenticidad, confianza, amistad, razón y lógica.
A mí, en general, el azul es un color que me encanta… prácticamente en todas sus tonalidades. Es el color del cielo y del mar. Me transmite paz y tranquilidad. Y el azul índigo me parece un básico que podría tomar el relevo del negro.
Y a ti, ¿qué te sugiere el color azul? ¿Y en particular el índigo?